En este artículo, me gustaría hablaros de uno de los proyectos que he realizado este año. Un proyecto muy especial y de gran por importancia por lo que significa para mi ciudad, Vitoria-Gasteiz. Se trata de la nueva sede de Euskaltzaindia, la Real Academia de la Lengua Vasca en la capital alavesa.
Euskaltzaindia
La premisa inicial era crear un espacio acorde con los tiempos actuales: abierto, accesible y al servicio de los trabajadores y de la ciudadanía. Como punto de partida contábamos con el espacio asignado para ubicar la nueva sede, la primera planta del edificio Etxezarra – Casa de Napoleón. Un espacio de 340 metros en un edificio emblemático y que forma parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Un paso importante fue establecer la distribución del espacio teniendo en cuenta los diferentes públicos y sus necesidades, respetando siempre las cualidades del edificio. Para ello, fuimos de lo más general a lo más específico o restringido, es decir, de espacios públicos a espacios de uso restringido. Diferenciando las siguientes tres zonas:
- Zona pública: espacio polivalente destinado a conferencias, charlas o eventos y con capacidad para 50 personas.
- Zona semi-pública: espacio de consulta y biblioteca.
- Zona restringida: espacio de uso exclusivo para el personal de Euskaltzaindia. Destinado a reuniones plenarias y donde se ubican puestos de trabajo, sala de juntas y el despacho principal.
La nueva sede debía ensalzar el espacio y aportar un valor año añadido de mayor funcionalidad y disfrute para los trabajadores y la ciudadanía. Siguiendo este planteamiento, trabajamos con el concepto “burbuja” para delimitar las zonas de uso exclusivo con módulos que permiten abrir o cerrar el espacio completa o parcialmente en función de la actividad a realizar. Un espacio con un alto grado versatilidad, dinámico y que invita a entrar.
Otro de aspecto importante, fue la estética del espacio y la selección de los materiales del suelo y del mobiliario. Vitoria-Gasteiz es natural, vegetal, calmada, es Green-Capital. Este espíritu de la ciudad, quisimos reflejarlo en la nueva sede con tonos cercanos a la naturaleza – marrones y verdes- y con materiales naturales que aportan amabilidad y favorecen un ambiente confortable como maderas sostenibles, revestimientos 100% reciclables y acabados que no requieren mantenimiento.
La acústica en un espacio de trabajo y también abierto al público está relacionada con el bienestar. En este caso concreto, colocamos paneles acústicos con iluminación integrada sobre los puestos de trabajo, la zona polivalente y la sala de juntas. Aquellas áreas donde se puede generar más ruido. Un nuevo espacio en nuestra ciudad que busca impulsar el euskera y la cultura vasca en Álava. Pero, sobre todo, una sede abierta y al servicio de todos los vitorianos y vitorianas.