Una habitación infantil es un espacio de descanso, un espacio donde los más pequeños dan sus primeros pasos, aprenden y juegan creando grandes historias y aventuras. En este artículo, me gustaría hablaros de mi última reforma, en la que nos decidimos por aplicar el método Montessori para el diseño del dormitorio infantil. El método Montessori es una pedagogía educativa que promueve la independencia del niño o niña, estimulando su autonomía, su creatividad y la confianza en sí mismos. Toma nota de las premisas principales para crear una habitación Montessori:
  • Cama a ras de suelo y sin barrotes: En esta reforma, nos inclinamos por una cama tipo cabaña o tipi de madera, en la que el pequeño puede subir y bajar libremente. Este tipo de diseños favorecen su imaginación y creatividad.
Cama de kenayhome.com
  • Colores cálidos: El espacio debe transmitir tranquilidad y potenciar la imaginación de los más pequeños. Además, de ofrecer una atmósfera tranquila y acogedora. Por eso, la mejor opción son los colores cálidos o el blanco con toques de color. ¡Huye de los colores estridentes!
  • Mobiliario adaptado: Es importante adecuar el entorno para que el niño o niña pueda desenvolverse de forma segura y autónoma. En la zona de juegos, ubicamos muebles y armarios a su altura, una zona separada de la zona descanso donde puede interactuar a través del espacio sin la intervención de un adulto.
De decoandkids.com
  • Suelo para la zona de juegos: Un suelo vinílico textil es una de las opciones ya que además de antideslizante, es antibacteriano y ofrece un tacto agradable para jugar encima. Un suelo de uso infantil permite la limpieza y asegura una correcta higiene.
  • Orden y armonía: El método Montessori tiene muy en cuenta que los espacios sean ordenados, limpios y sencillos. El dormitorio tiene que tener los muebles imprescindibles y no estar cargado de juguetes, para permitir que el niño o niña tenga espacio para moverse e interactuar sin obstáculos.
De @thewondersofplay - Instagram
  • Espejo y una barra de apoyo: El espejo les ayudará a reconocer su cuerpo, su cara y sus emociones. La barra de apoyo dependerá de la edad y el desarrollo del pequeño, y servirá para mantener el equilibrio cuando empieza a dar sus primeros pasos.
Como ocurre con el resto de espacios de nuestra vivienda, los más pequeños deben contar con un espacio pensado para ellos. El método Montessori apuesta por un entorno pensado desde la perspectiva infantil, a escala, un espacio personal, adaptado a sus movimientos y accesible.