- La silla es fundamental. Antes incluso de buscar el espacio donde vas a situar tu espacio de trabajo, debes invertir en una buena silla, son muchas horas la que vas pasar sentado y la ergonomía tiene un papel protagonista. No contar con el mobiliario adecuado puede afectar gravemente a tu salud. Una buena silla debe ser totalmente regulable – altura, respaldo y giro- para que pueda adaptarse a las características de cada persona y su profesión.
- Uno de los problemas más comunes al trabajar desde casa es la falta de privacidad y las distracciones. Por eso, selecciona un espacio independiente de las zonas comunes, como por ejemplo una habitación libre. Si no es posible, intenta separar la zona de trabajo del resto de la casa, con biombos o mamparas, así evitarás las interrupciones y mantendrás la concentración. Situar la “oficina” en tu dormitorio debería ser la última opción.
- Busca un espacio iluminado a ser posible con luz natural y si es posible con buena ventilación. Por eso, las zonas cercanas a las ventanas pueden ser una buena opción.
- Mantén el orden en tu puesto de trabajo. Un espacio limpio y ordenado atrae la creatividad y la concentración. Utiliza baldas o estanterías y organiza el material que uses a diario para tenerlo alcance.
- Personaliza tu zona de teletrabajo. Un espacio de trabajo customizado facilita la jornada laboral. Puedes incluir fotografías, una planta o algún elemento decorativo. No olvides adecuar tu oficina en casa a tu estilo para que sea un espacio agradable, tranquilo y cómodo.