Este proyecto de reforma integral de vivienda busca la adecuación de la distribución a las nuevas necesidades de sus usuarios, así como mejorar la eficiencia energética y el consumo energético.
Ubicada en un edificio de 1988, las instalaciones obsoletas de la vivienda y la excesiva compartimentación original ofrecía un espacio poco funcional que no reunía las características necesarias para el desarrollo de la vida diaria de sus usuarios.
Se busca una distribución abierta, diferenciando entre la zona de día y la zona de noche, maximizando la iluminación natural y favoreciendo un espacio amable y acogedor. Se ofrece una propuesta calmada, monocolor, que ensalce las cualidades propias del espacio sin grandes contrastes en las que cada elemento cobre protagonismo propio.
El aislamiento térmico-acústico introducido y la renovación completa de las carpinterías exteriores e instalaciones mejoran considerablemente las condiciones de partida, permitiendo obtener una vivienda con alto grado de eficiencia en su consumo de energía con certificado energético etiqueta B.
El resultado de la reforma es una vivienda joven, actual y eficiente, que ofrece espacios versátiles, funcionales y luminosos.