¡Bienvenidos a LAUA! Me llamo Raquel, soy arquitecta y he creado este pequeño espacio para compartir pequeñas dosis de actualidad y conceptos interesantes que condicionan nuestro día a día. ¿Me acompañas?.
Arrancamos con una temática que me apasiona desde hace años, la relación entre arquitectura y salud. Ambas nos afectan a diario y son necesarias para mejorar tanto como sociedad como nuestra calidad de vida. Esa pequeña obsesión nos lleva a que grandes arquitectos integren estos objetivos en sus proyectos, empleando distintos recursos que mejoren las cualidades de los espacios.
Uno de los recursos más efectivos es emplear la naturaleza como nexo de unión, tal y como ocurre en el proyecto de Stefano Boeri Architetti, ganador del concurso para la construcción de un centro de rehabilitación para personas con discapacidad cognitiva en Shenzhen (China). Esta propuesta se abre a la ciudad como una muestra sincera de integración y surge de un concepto muy interesante: «reconocer la extraordinaria calidad terapéutica de la vegetación y la naturaleza, ofrece una cantidad asombrosa de espacios verdes y abiertos accesibles dedicados a todos los diferentes estilos de rehabilitación» – Stefano Boeri.
Con las mismas premisas, desde LAUA nace el proyecto CIEN, Centro de Integración de Enfermedades Neurodegenerativas. Una propuesta que nace de la necesidad de un centro para el tratamiento diario de este tipo de patologías. Este proyecto ofrece diversos equipamientos para asegurar una calidad de vida óptima de sus usuarios, quienes disponen de libre acceso a la naturaleza y aire libre desde cualquier punto del edificio.
Es interesante extender estos conceptos con pequeñas intervenciones a los entornos diarios, nuestras viviendas y puestos de trabajo. Cada gesto condiciona la manera en la que se perciben los espacios y la actividad que realizamos en ellos, influyendo positiva o negativamente en la salud emocional, física y mental. Algunos ejemplos son detalles tan sencillos, como el simple hecho de poder acceder a un pequeño balcón o ventana con algún elemento vegetal. Solo con esto, conseguimos mejorar la salubridad controlando la ventilación del espacio, actuar sobre el estado emocional-gracias a la iluminación natural- y calmar la ansiedad -incorporando elementos vegetales-.
Es importante encontrar una armonía y promover entornos beneficiosos para nuestro bienestar y confort.