- Los tonos neutros y luminosos que se inspiran en la naturaleza como las tonalidades tierra, verdes y azules, nos darán juego para vestir nuestros cojines, fundas de cama y sábanas. Recuerda que los textiles de verano como el lino o la seda natural en los elementos decorativos van a contribuir a que la casa se sienta más fresca.
- Incluye en la decoración elementos elaborados con yute, fibras naturales o bambú, puedes utilizarlos para redecorar lámparas, espejos o maceteros. Estos materiales son una buena opción para alfombras y cabeceros, además su olor, te hará recordar las tardes de playa.
- Las flores frescas y las plantas de interior renovarán la energía de tu hogar y aportarán color y vida. Elige, por ejemplo, un ramo de flores frescas de colores vivos que contraste con los tonos neutros de los textiles. Es el mix ideal para crear un espacio veraniego, refrescante y confortable.
- Además, de cojines y algunos textiles, la vajilla es un gran aliado para dar personalidad a nuestra cocina. Elige una vajilla de colores, con un toque vintage o de materiales cerámicos para esas comidas con amigos y familia.
- Ten muy presente dejar entrar luz natural, ya sea cerca del mar o en el campo, repercutirá de forma positiva en tu estado de ánimo. Recuerda aligerar el espacio y crear un entorno fresco, cómodo y en contacto con el exterior.
